Al cumplirse un año de la misión «Cervantes» a la Estación Espacial Internacional, el astronauta español Pedro Duque ha desvelado a Efe algunos avances alcanzados, a partir de sus experimentos allí, que están dando pistas para el diseño de novedosos fármacos o un mejor conocimiento del envejecimiento.
En una entrevista a Efe, Duque dice que confía en que «algunas de las líneas de investigación» abiertas con los datos obtenidos en ese tipo de misiones «serán decisivas» para avanzar en campos científicos varios, como la medicina. En aquella misión «Cervantes», que transcurrió entre del 18 y el 28 de octubre del 2003, Duque logró «más del cien por cien de los datos» que se le pidieron, para 24 experimentos biológicos, físicos y tecnológicos, según reconoció.
Se investigó sobre reacciones de los humanos en condiciones de ingravidez; comportamiento óseo y musculatura; sistema de equilibrio y mareos; distribución de la sangre en los pulmones; sistema circulatorio o metabolismo. Según Duque, en la misión «Cervantes» se hizo un estudio «detallado de procesos de cristalización en el espacio», lo que ahora está dando pistas en campos como el conocimiento de la estructura de virus y bacterias que favorece la investigación de «medicinas específicas completamente nuevas y no necesariamente sacadas de plantas o animales, como ahora; sino creadas con átomos ubicados en su sitio para atacar de forma única».