El Consejo de Ministros dio ayer luz verde al nuevo carnet de conducir por puntos, que se perderá en caso de doble infracción muy grave, con la meta de reducir en un 40 por ciento los accidentes en los próximos cinco años.
La recuperación del permiso perdido no será posible antes del plazo de seis meses, y siempre que el conductor castigado pase un curso de «sensibilización y reeducación vial», que pagará él mismo, y un nuevo examen de conducir, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo el ministro del Interior, José Antonio Alonso.
El objetivo del anteproyecto de ley aprobado es «que en este país haya conductores más conscientes y más responsables», dijo al anunciarlo la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
La nueva norma, que el Ejecutivo espera tener en vigor antes del próximo verano, es «una necesidad social imperiosa» en un país en el que «cada fin de semana decenas de familias quedan rotas por la tragedia de los accidentes» de tráfico, añadió De La Vega.
Alonso destacó que el Gobierno quiere «cambiar la mentalidad» del automovilista español, pues el carnet «no puede ser un derecho adquirido sino un crédito que la sociedad da al conductor» y que éste «dilapida» si viola las normas de circulación.
El anteproyecto supone no sólo la introducción del permiso por puntos, sino también la reclasificación, para aumentar su gravedad, de una serie de infracciones de tráfico; e incluye como falta grave llevar a un menor de tres años sin la silla homologada en asiento trasero.
Además, el nuevo castigo no elimina las sanciones ya existentes, como las multas y la suspensión del carnet. El ministro añadió que este tipo de carnet ha dado «muy buenos resultados» en países como Francia y Alemania.