FRANCE PRESS-PARÍS
John Galliano, creador de la casa Dior, mostró ayer en París una
colección para el verano 2005 inspirada en los años 70, pero sobre
todo una moda «prêt-à-porter» que hace honor a su nombre,
verdaderamente «lista para ponerse», dando la espalda, por una vez,
a los desfiles-espectáculos.
Partiendo de los años 40, John Galliano se traslada rápidamente a los 70, versión «peace and love», con prendas tenues que mezclan el encaje o los estampados floreados con el jean prelavado, o con vestidos de punto tejidos a mano.
El largo abrigo de ante bordado de flores y forrado de pelo de cabra para el día se armoniza por la noche con un pantalón de terciopelo caqui de anchas botamangas. Galliano tampoco olvida sus trajes sastre de seda bordada negra y plata y los vestidos combinados con camisetas sin mangas.
Por su parte, Vivienne Westwood, reina del anticonformismo, sigue igual a sí misma. El romanticismo y los remilgos se guardan en el ropero. Entre amazonas y cortesanas descocadas, las mujeres Westwood no pasan desapercibidas.