Entrados ya en el mes de septiembre, los españoles viven la vuelta al trabajo y, en algunos casos, el comienzo de una nueva vida provocada por los tórridos meses del verano, en los que, según los expertos, aumenta el número de separaciones debido, entre otras causas, a que las parejas pasan demasiado tiempo juntas, lo que provoca más encontronazos.
Otra causa de que se produzca la ruptura en la pareja en los meses estivales es el no saber qué hacer al pasar todo el día juntos. Además, el clima influye para que las personas sean más infieles, junto con el fenómeno de los 'Rodríguez', que aprovechan que la familia está en la playa para echarse una canita al aire.
Tras el período vacacional se produce un incremento «importante» de separaciones debido principalmente a que durante la época estival el matrimonio convive más de lo que hace habitualmente en otras épocas del año.