Los muertos en el asfalto en julio y agosto, periodo que acumula uno de cada cuatro fallecidos en accidentes de tráfico, se redujeron un 16% respecto al verano anterior, según anunció el ministro de Interior, José Antonio Alonso. La razón de este descenso habría que buscarla tanto en las campañas lanzadas por la DGT como en las informaciones aparecidas en los medios de comunicación o en el endurecimiento de las sanciones y el incremento de la vigilancia del tráfico en los niveles de alcoholemia y velocidad, así como la mayor sensibilización de los conductores.
Durante este verano, 708 personas han muerto en los 602 accidentes mortales, 143 menos que en el mismo periodo de 2003, lo que supone el balance más favorable de los últimos 25 años. Estos datos suponen un descenso del 15% en el número de accidentes mortales, del 16% en el de los fallecidos y del 25% en el de heridos graves.
En julio un total de 353 personas perdieron la vida en los 298 accidentes ocurridos en las carreteras. Esto supone un 8,5% menos que los 386 fallecidos durante el mismo periodo de 2003.Además, el número de accidentes experimentó una mayor reducción pasando de los 328 víctimas registradas en 2003 a las 298 de este año. La reducción se debe en parte a que durante este mes Tráfico intensificó los controles de alcoholemia.
En el mes de agosto el descenso fue más significativo. Un total de 284 personas perdieron la vida en las carreteras hasta el día 24, cifra la que hay que sumar los 38 fallecidos durante el pasado fin de semana y los dos muertos registrados hasta las ocho de la tarde del martes durante la operación retorno. Esto supone casi un 24 por ciento de descenso en el número de fallecidos.