Más de 2.600 millones de personas no tienen acceso a servicios sanitarios básicos y más de 1.000 millones carecen de agua potable, según alerta un informe dado a conocer ayer por la OMS y UNICEF. El informe detalla el progreso de cada país, de cada región y del mundo entero entre 1990, año de comienzo de los «objetivos de desarrollo del milenio», y 2002, año a mitad de camino del 2015 cuando han de cumplirse dichos objetivos.
El informe contiene dos predicciones, basadas en el progreso hasta la fecha: Primera, que el objetivo de la sanidad global no se alcanzará por 500 millones de personas (de la Àfrica rural y de Asia en su mayoría) permitiendo que las enfermedades se propagen, matando a millones de niños y dejando a millones más en el filo de la navaja. Segunda, que el mundo está en camino de cumplir el objetivo de agua potable.
UNICEF y la OMS sostienen que el número de víctimas causado por no alcanzar el objetivo de la sanidad podría prevenirse disminuyendo la brecha entre las poblaciones urbanas y las rurales, e impartiendo educación sobre higiene básica.
También se advierte de la marginación que sufre el campo.