El Gobierno quiere agilizar en lo posible el proceso para que una pareja pueda divorciarse.
Para que este proyecto se cumpla el Ejecutivo reformará la Ley del Divorcio, que fue aprobada en el año 1981, para que todo el procedimiento dure menos de dos meses.
Según informaron fuentes del Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero, acometerán esta reforma de forma inmediata. Ante el anuncio de la reforma de esta ley, el Partido Popular aseguró que estudiaría el proyecto para ver si entra dentro de la normalidad aceptable. Mientras tanto, la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas advierte que la agilización de este proceso judicial no acabará con el grave problema que supone en estos momentos la violencia doméstica.
Según fuentes del Ministerio de Justicia, el objetivo de esta modificación en la norma persigue «ahorrar mucho sufrimiento entre los miembros de la pareja» y favorecer «la libre disposición sobre las formas de convivencia de los ciudadanos», que en un régimen de libertades deben «entrar y salir del matrimonio sin excesivos rigores ni innecesarios padecimientos», algo que los representantes políticos socialistas consideran «fundamental».
Concretamente el proyecto de ley pretende que el procedimiento que inicia una pareja que decide dar por concluido su matrimonio se reduzca a un tiempo de menos de dos meses si el divorcio es de mutuo acuerdo o a seis si existe algún contencioso.
Según publicó ayer el diario «El País», para ello, el anteproyecto de Ley que ultima el Ministerio de Justicia recoge suprimir el trámite de la separación legal como paso obligatorio para obtener el divorcio.