El director general de Salud Pública, Manuel Oñorbe, negó ayer la existencia de una ola de calor, ya que las temperaturas no superan el baremo de los últimos 30 años. «El calor de estos días es el habitual para estas fechas», afirmó. A pesar de ello, en España ya se han registrado varias víctimas mortales a consecuencia del calor. La última, una mujer de 60 años que permanecía desde hace varios días en la UCI del Hospital Reina Sofía de Córdoba, eleva a siete el número de muertes por golpe de calor en España, y reduce a nueve las personas que permanecen aún ingresadas por estos motivos en las clínicas de Andalucía.
Según Oñorbe, en estos días pasados sólo unas pocas provincias han incrementado sus temperaturas por encima de la media, pero manteniéndose en nivel uno o amarillo. Según él, han de registrarse temperaturas extremas para afirmar que se está produciendo una ola de calor, cosa que hasta ahora no se ha producido, ya que hasta ahora se ha mantenido el nivel normal o verde.
Con estos datos y con las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología, se mostró confiado en que no se produzcan situaciones como las del verano del año anterior, cuando se incrementó la mortalidad por el calor. «Según la estadística esto sólo se produce cada setenta años», dijo.
Asimismo aseguró que el Ministerio se encuentra preparado para afrontar las consecuencias que sobre la salud tiene una ola de calor, así como activados los dispositivos sanitarios.