El uso del teléfono móvil y no llevar casco o cinturón de seguridad serán consideradas infracciones graves y restarán puntos en el nuevo carnet que se implantará en España y que será similar al modelo francés, con un crédito de doce puntos, según anunció ayer el ministro del Interior, José Antonio Alonso. El ministro compareció en la comisión no permanente del Congreso sobre Seguridad Vial para explicar la política del Gobierno en esta materia y su compromiso de implantar una nueva cultura en este aspecto con el objetivo de reducir la «sangría» que suponen los accidentes de circulación, que en los últimos diez años han crecido un 27'41 por ciento.
Alonso indicó que el carnet por puntos se implantará a corto plazo y propondrá un crédito de 12 puntos -entre 6 y 8 para los conductores noveles en los dos primeros años-, que se irán descontando según las infracciones cometidas. Cuando un conductor haya agotado los doce puntos, le será revocado el permiso y para obtener uno nuevo deberá transcurrir un año y realizar un examen psicofísico, un curso de sensibilización y las pruebas teóricas y prácticas habituales.
Si durante dos o tres años un conductor no ha vuelto a cometer una infracción, podrá recuperar el crédito inicial de doce puntos, precisó el ministro, quien señaló también que superar un curso de sensibilización a cargo del sancionado supondría la recuperación de cuatro puntos. Alonso quiso dejar claro que el carnet por puntos es un sistema reeducador y su implantación «producirá un impacto positivo en los conductores, sometidos a determinados controles que les van a hacer mejorar su comportamiento», lo que redundará en un descenso de la accidentalidad y la reincidencia.Consciente de que este nuevo sistema preocupa a los conductores profesionales, Alonso subrayó que Tráfico negociará con las diferentes asociaciones para adaptar el carnet a sus especificidades. El ministro anunció también la revisión al alza de la previsión de instalar 12 radares fijos de control de la velocidad este año y 22 en 2005 y dijo que su localización será pública y se señalizará su presencia, porque su finalidad es «preventiva y no recaudatoria».