Con motivo de la celebración del Día Internacional del Orgullo Gay, Amnistía Internacional (AI) denunció ayer la situación de persecución que viven los homosexuales en más de 70 países del mundo y pidió tratados internacionales que permitan hacer presión sobre esos países para proteger a dicho colectivo.
El vicepresidente de la sección española de AI, Sebastián Meyer, expresó su preocupación por el hecho de que lesbianas, gays, bisexuales, travestis y transexuales «sigan siendo perseguidos y condenados por su orientación o identidad sexual». Respecto a la situación en España, Meyer indicó que el problema no se centra tanto «a nivel de leyes como en la aceptación social». Como países perseguidores se encuentran la mayoría de los países musulmanes, Nicaragua, el Àfrica subsahariana y países del Caribe de habla no inglesa.