El Gobierno del primer ministro británico, Tony Blair, anunció ayer que estudia utilizar satélites y detectores de mentiras para vigilar a pederastas y otros delincuentes tras su salida de la cárcel. El ministro del Interior, David Blunkett, afirmó que el uso de satélites para seguir los pasos de los criminales se ha experimentado en varios proyectos pilotos que se han completado con éxito.
Esa vigilancia vía satélite sería una «gran protección» frente a «delincuentes sexuales y reincidentes que hacen que nuestra vida sea una miseria», señaló el titular de Interior, al insistir en que se trata de un «sistema más seguro». «Hablamos de tecnología moderna del siglo XXI y la estamos probando», explicó Blunkett, quien considera que esos nuevos métodos podrían crear una «prisión sin barrotes».
Sobre los detectores de mentiras, el ministro apuntó que «no sólo averiguan si una persona no dice la verdad, sino que serán un gran fuerza disuasoria ante gente que dice mentiras cuando se encuentran bajo supervisión» de la policía o el Servicio de Prisiones.
Blair respaldó estos planes porque «cuando hay delincuentes prolíficos, incluso cuando salen de la cárcel, es importante que sean controlados y vigilados para que se den cuenta de que cada día pueden elegir» entre quedarse en la calle o volver a prisión. Sin embargo, el portavoz de Interior de la oposición conservadora, David Davies, criticó la iniciativa de Blunkett, pues se trata de «la respuesta de última hora de un hombre que anda escaso de ideas y cuyas prisiones se hallan en crisis».