La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, afirmó ayer que el Gobierno no tiene previsto, al menos «a corto plazo», subir los impuestos que gravan el tabaco. Además, este departamento revisará la memoria económica del Plan Nacional contra el Tabaquismo, aprobado en la anterior legislatura, para estudiar la viabilidad de algunas iniciativas incluidas en el mismo como la cobertura pública de los tratamientos para dejar de fumar.
Este asunto será abordado previsiblemente por Sanidad y las comunidades autónomas en la próxima reunión del Consejo Interterritorial, a mediados de junio, tal y como explicó la propia ministra en una rueda de prensa con motivo de la celebración del Día Mundial del Tabaco, el próximo 31 lunes. La ministra asegura que su departamento «cumplirá los plazos» previstos en el Plan Nacional contra el Tabaquismo (2003-2007). No obstante, en lo que se refiere a la financiación de los citados tratamientos, matizó que «no se debe introducir una medida sin consultar a las comunidades autónomas», en el marco de sus competencias.
De ahí, su intención de realizar una memoria económica para que no suceda lo que en el último Consejo Interterritorial, en el que se produjo un plante de los consejeros socialistas que reclamaban garantías de financiación a las nuevas prestaciones anunciadas por la entonces ministra de Sanidad Ana Pastor.
Salgado también rechazó otras medidas, como la subida de los impuestos al tabaco. Sobre este punto, recordó que el PSOE se presentó a las elecciones generales con el compromiso de no subir la presión fiscal. Salgado descartó igualmente que el Gobierno vaya a poner en práctica la prohibición del consumo del tabaco en todos los lugares públicos, tal y como han realizado Irlanda y próximamente el Gobierno de Noruega.