Con motivo de los ensayos de la boda del próximo sábado entre el Príncipe Felipe y Doña Letizia Ortiz, el centro de Madrid se colapsó en la noche del viernes, ya que se produjo un monumental atasco. Las retenciones se registraron principalmente en la Gran Vía y en la Plaza de Cibeles. Dentro del dispositivo de seguridad con el que contará el enlace y con el objetivo de tener el máximo control del recorrido nupcial, el Ministerio del Interior instaló ayer cámaras de vigilancia en varias calles de la capital, que permitan prever cualquier situación de riesgo.
El centro de Madrid sufrió un colapso por un monumental atasco, provocado por el ensayo de los fastos con motivo del enlace del 22 de mayo. Tanto la Puerta de Alcalá como el Palacio de Telecomunicaciones eran iluminados por diversos focos y chorros de luz de colores durante el ensayo de lo que tendrá lugar dentro de una semana. Asimismo, la fuente de La Cibeles y la de Neptuno también estaban siendo iluminadas con potentes chorros de luz.
La ausencia de policías municipales fue lo que provocó el atasco, ya que, según indicaron algunos testigos, se necesitaba implantar el orden a la situación. La Gran Vía, una de las principales arterias de la capital, se encontraba totalmente colapsada hasta la Plaza de España y el tráfico se encontraba interrumpido en la Plaza de Cibeles, sin que ningún vehículo pudiera girar en ninguna dirección.