El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó ayer iniciar los trámites para suspender de funciones, por un mínimo de seis meses, al juez de Primera Instancia e Instrucción de Castropol (Asturias), José Manuel Raposo Fernández, por amenazar y exigir 18.000 euros al inspector jefe de la Estación de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) donde su coche fue examinado y no aprobó la revisión.
Según los hechos probados en el expediente disciplinario, el 9 de octubre de 2002, la Estación de ITV de Coaña (Lugo) suspendió la inspección al coche del juez, un Fiat 130 Coupé del año 1975. El El 10 de diciembre, el juez llevó de nuevo el coche a la Estación, donde le continuaron detectando defectos para pasar la ITV. Finalmente, el 10 de enero de 2003, pasó el examen. Cuatro días después, el 14 de enero, el juez dio un plazo de cinco días al inspector jefe de la Estación de Coaña para ingresar en la cuenta bancaria del magistrado 18.000 euros por los daños y perjuicios.