Una veintena de organizaciones políticas y sociales, entre ellas IU y la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), han pedido al Gobierno socialista que dé «un paso más allá» de parar la aplicación de la LOCE, y han exigido que propugne que la Religión salga de las escuelas sostenidas con fondos públicos.
Representantes de estos grupos comparecieron ayer en rueda de prensa para presentar el manifiesto «Por una sociedad laica. La religión fuera de la escuela», al que se han adherido entre otros, además de CEAPA e IU, los sindicatos STES, CGT, el Sindicato de Estudiantes, la Federación de Gays y Lesbianas o SOS Racismo.
La presidenta de la CEAPA, Maite Pina, valoró que el Gobierno socialista vaya a frenar la paralización de la Ley de Calidad de la Educación, pero advirtió de que el próximo curso escolar la situación en este aspecto será la misma: «un grupo de niños dando Religión y el resto en una alternativa vacía de contenido».Representantes de CEAPA, de STES, del Sindicato de Estudiantes y del colectivo No Nos Resignamos denunciaron en la rueda de prensa la «cruzada» de la Conferencia Episcopal para tratar de «amedrentar» al Gobierno y a quienes propugnan la salida de la Religión del horario lectivo obligatorio.
Según las organizaciones firmantes del manifiesto, la Religión forma parte del ámbito privado y debe quedar por lo tanto al margen de la enseñanza obligatoria y fuera del currículo escolar, y han reclamado además la derogación de todos los Acuerdos con la Santa Sede.
Maite Pina recordó que varias organizaciones han interpuesto recursos ante los tribunales para tratar de conseguir que se declare inconstitucional y se suspenda la obligación de estudiar y evaluar la Religión o una asignatura alternativa.