Este rotativo publicaba ayer las estadísticas de siniestralidad laboral del Govern, que señalan 450 accidentes laborales en las Pitiüses (455 leves, dos graves, 2 muy graves y uno mortal) en los tres primeros meses del año, 90 más que en el mismo período de 2003. El sindicato UGT valoró ayer estas cifras como muy negativas, sobre todo porque se contabilizan en unos meses de temporada baja en los que hay menos trabajadores, con lo que el índice de siniestralidad (accidentes por cada 1.000 trabajadores) se eleva notablemente.
Tanto para el secretario general de UGT, Diego Ruiz, como para el responsable del gabinete técnico de prevención de riesgos del sindicato, José Luis Fernández, el hecho de que el Govern balear suprimiese en diciembre del año pasado la figura del técnico de prevención de riesgos en las Pitiüses está íntimamente ligado al aumento de accidentes porque ha fallado la vigilancia. «Sólo viene personal de Palma cada quince días, lo que es insuficiente», dijo Fernández que cree que lo peor es que la propia administración es la primera que incumple los preceptos de Ley de prevención. El responsable de riesgos señaló que hay varios frentes a abordar: uno es el hecho de que muchas empresas de prevención no tienen personal en Eivissa, lo que hace imposible hacer una gestión eficaz de la seguridad laboral; otro es que muchas clínicas que llevan temas de salud laboral se limitan a cumplir el expediente y, además, está la falta de campañas de concienciación de seguridad en el trabajo por parte de las administraciones públicas, que sí se vuelcan en prevención de accidentes de tráfico.
UGT también presentó ayer la «Guía del delegado de prevención», que repartirá para mejorar la información de sus afiliados y los trabajadores en general.