El príncipe de Asturias, acompañado por la infanta Cristina, presidió ayer el acto central de conmemoración del centenario de la Caja de Pensiones para la Vejez y Ahorros, entidad origen de la actual Caixa.
En el acto, en el que tomaron parte también el President de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, se tuvo un recuerdo especial para Alfonso XIII, bisabuelo de Don Felipe y Doña Cristina, cuya intervención fue decisiva en la fundación de la Caja de Pensiones.
El Príncipe, en las palabras que dirigió a los directivos y autoridades asistentes, destacó el «símbolo y ejemplo» que La Caixa supone para la economía social de mercado, que «sigue siendo uno de los motores esenciales de la modernización de España».
En su alocución, pronunciada en catalán y español, Don Felipe atribuyó a La Caixa y, en general, a las cajas de ahorro el hecho de que España «cuente hoy con un sistema financiero solvente y competitivo».«Las cajas -dijo- se han convertido en precursoras del concepto de empresa socialmente responsable», y destacó de forma especial la labor que realizan a través de la Obra Social que desarrollan con sus beneficios anuales. Don Felipe afirmó que con este acto él deseaba dar continuidad a «la larga relación de la Corona con La Caixa».
Una relación que comenzó cuando, en 1904, Alfonso XIII aportó 25.000 pesetas, unos 72.000 euros de ahora, para contribuir a fondo perdido al capital inicial de la entidad. «Un siglo después de aquella constitución, -añadió- La Caixa es la primera caja de ahorros de España y una de las primeras de Europa».