El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de ocho años de cárcel impuesta en 2001 por la Audiencia de Jaén a un sacerdote que abusó sexualmente de un menor, que fue su monaguillo, cuando éste tenía entre once y catorce años. La sala de lo Penal del alto tribunal decide así desestimar el recurso que interpuso el que fuera cura de Alcalá la Real y confirma en todos sus extremos la sentencia de la Audiencia de Jaén que también le condenó a pagar una indemnización de 12.202 euros en concepto de responsabilidad civil.
El Supremo considera que existió suficiente actividad probatoria para condenar al sacerdote y añade que sobre los hechos denunciados se han realizado los «controles necesarios para evitar denuncias injustificadas y falsas, pues además de la percepción directa», el tribunal de instancia pudo escuchar también a varios peritos que informaron de la credibilidad que les mereció el testimonio de la víctima.
La sentencia de la Audiencia relata que a comienzos de 1995 el acusado comenzó a estrechar su relación con el menor, que entonces tenía 11 años, y se ganó la confianza de sus padres, quienes pasaban por una crisis matrimonial.