Uno de cada tres bancos o cajas de ahorros comercializó a través de sus oficinas depósitos denominados «sin riesgo» o «garantizados», como si fueran imposiciones a plazo fijo, cuando en realidad estaban vinculados a acciones, según un informe de la Asociación de Usuarios de Bancos y Cajas (Adicae)
El informe, sustentado en las denuncias de más de 300 usuarios detecta que en un tercio de las entidades un «importante» número de sucursales ha vendido estos productos con fuerte componente de riesgo (la mayoría en valores tecnológicos) como plazos fijos o depósitos garantizados.
La Asociación ha comprobado que, en la mayoría de los casos, los contratos reunían, aunque de manera «ambigua y oscura», los requisitos mínimos exigidos por la normativa vigente, pero que «fueron los propios comerciales de las entidades financieras los que, aprovechándose de la confianza de sus clientes y de la avanzada edad de ellos, colocaron como depósitos sin riesgo unos productos financieros que trasladaban a los usuarios un fuerte desequilibrio entre pérdidas y beneficios».