EUROPA PRESS-GINEBRA
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido
de que aunque se hayan advertido ciertas mejoras en lo que respecto
a la mutilación genital femenina, que se ha abandonado en muchas
comunidades de Senegal, esta práctica sigue siendo frecuente y cada
año la sufren alrededor de dos millones de niñas, según informó
ayer la agencia con motivo de la celebración del Día Internacional
de la Mujer.
En total, alrededor de 130 millones de mujeres han sido sometidas a esta infibulación, un costumbre que, según la directora general de UNICEF, Carol Bellamy, «no sólo comporta graves riesgos sanitarios, sino que representa una violación sistemática de los Derechos Humanos». «Los Estados deben respetar sus promesas y poner fin inmediatamente a esta tradición peligrosa y discriminatoria», añadió.
La sesión especial de la ONU dedicada a la infancia, celebrada en 2002 y en la que participaron 69 jefes de Estado y de Gobierno y un total de 190 delegaciones nacionales, fijó el objetivo de acabar con esta práctica antes de 2010. Hasta la fecha, los únicos resultados se han producido en Senegal, donde casi 1.300 aldeas han abandonado la mutilación genital femenina.Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció ayer que las desigualdades de género de índole económica, social y cultural contribuyen a aumentar la proporción de mujeres infectadas por el VIH. La OMS señaló la necesidad de corregir «las desigualdades que persisten» entre géneros para compartir la epidemia mundial de sida.