Los tobillos del «David» de Miguel Angel, una de las esculturas más célebres del mundo, se examinarán mediante una tomografía axial computerizada (TAC), como si se trataran de los de un famoso futbolista.
El equipo de restauradores que se ocupa del «David» teme que los tobillos sean demasiado frágiles para sustentar las 5,5 toneladas de peso de la estatua y el examen permitirá detectar si existen microlesiones en el mármol.
La TAC será realizada por un equipo de expertos de la Universidad de Bolonia, explicó ayer Franca Falletti, directora la Galería de la Academia de Florencia, donde se encuentra la obra.
«Durante la limpieza -dijo- hemos descubierto grietas en el tobillo izquierdo, además de en el tronco de árbol que sirve de sujeción a la estatua».
Falleti subrayó que esta «fragilidad» en los tobillos era ya conocida en el siglo XIX, cuando se decidió el traslado de la estatua desde la neurálgica plaza florentina de la Señoría, donde estuvo hasta 1873, hasta su actual emplazamiento en el museo, sustituyendo el original a la intemperie con una réplica.
La directora de la Galería florentina anunció que el proceso de restauración emprendido el pasado septiembre terminará el próximo mayo, con lo que la obra maestra estará preparada para celebrar su quinto centenario.
Encargada al genio renacentista Michelangelo Buonarroti (1475-1564) por el Gobierno de Florencia como símbolo del poder y libertad de la entonces poderosa República, el «David» se expuso por primera vez al público el 8 de septiembre de 1504.