EUROPA PRESS-NUEVA YORK
El presidente estadounidense, George W. Bush, anunció ayer
oficialmente que apoyará una enmienda constitucional que prohíbe a
escala nacional el matrimonio entre personas del mismo sexo. «Si
queremos evitar que el sentido del matrimonio cambie para siempre
nuestra nación tiene que promulgar una enmienda constitucional que
proteja el matrimonio en América», afirmó desde Washington el
presidente norteamericano.
«Después de dos siglos de jurisprudencia y de milenios de experiencia humana, unos cuantos jueces y autoridades locales pretenden cambiar la institución más fundamental de la civilización. Sus actos han creado confusión en un tema que requiere claridad», dijo Bush.
El presidente respondió así a las decisiones del Tribunal Supremo de Massachussets, de la Alcaldía de San Francisco y del estado de Nuevo México que recientemente han aprobado medidas legales para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, lo que ha provocado la indignación de los grupos conservadores norteamericanos.
La congresista republicana Marilyn Mulgrave ha propuesto en el Congreso una enmienda constitucional que defina específicamente el matrimonio como «la unión entre un hombre y una mujer», y esa es la enmienda que Bush ha apoyado abiertamente, urgiendo al Congreso a que la apruebe y a los estados a que la ratifiquen.«Los jueces activistas sólo nos dejan una opción. Si no tomamos medidas asistiremos a más decisiones judiciales arbitrarias, más litigios, más desafíos a la Ley por parte de autoridades locales y más incertidumbre», afirmó el mandatario durante su discurso.