Unos 200.000 niños mueren de cáncer cada año en el mundo por falta de una asistencia médica básica contra esa enfermedad, según un informe publicado ayer en el Reino Unido.
El documento, divulgado por la Confederación Internacional de Organizaciones del Cáncer en la Infancia (ICCCPO) y la organización británica Cancer Research UK (CRUK), reclama más dinero para solucionar el problema.
Según los expertos de esta investigación, el aumento de los fondos destinado a combatir la enfermedad en los países más pobres evitaría la «muerte innecesaria» de unos cien mil niños.
De los 250.000 menores que contraen el mal cada año, el ochenta por ciento fallece porque no recibe el tratamiento apropiado y, en muchos casos, ni siquiera se le administra la morfina necesaria para aliviar su dolor.
Ambas organizaciones han escrito una carta al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, en demanda de financiación y un programa de acción para atajar el problema.Según el informe, divulgado con motivo de la celebración del Día Internacional del Cáncer Infantil, algunos tipos de cáncer no precisan un tratamiento caro, como se cree generalmente, y podrían curarse con un simple coste de unos treinta euros por niño.