EFE-BOMBAY
El Foro Social Mundial de Bombay volvió ayer a gritar no a la
guerra y a manifestarse contra la ocupación de Irak, en una jornada
en la que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, fue el
principal objetivo de condena.
Desde temprano, varias manifestaciones contra la guerra, contra el belicismo de EEUU y sus aliados y contra Bush recorrieron las principales calles del recinto del Foro, cruzándose con interminables marchas de «dalit» (intocables hindúes).
Con oscuros y siniestros carteles los enemigos de la guerra pedían la salida de las tropas de EEUU de Irak y Afganistán y el fin de la ocupación de Palestina por Israel, mientras los «dalit», de forma más colorista, reclamaban el respeto a sus derechos humanos, y todos coincidían en el propósito de «construir otro mundo».
La gran concentración de los enemigos de la globalización, donde ayer los organizadores aseguraban haber acreditado a casi 100.000 personas, tenía programados más de 300 actos y los principales se centraban en la oposición a la guerra y a la vulneración de los derechos humanos en los conflictos bélicos.
En uno de los paneles, organizado por el Tribunal Mundial de las Mujeres contra la Guerra como Crimen, el ex fiscal general de EEUU Ramsey Clark recalcó que su país «está utilizando su fuerza militar y sus empresas para explotar a los pobres».
Clark instó «al mundo» a «levantarse contra Estados Unidos, que domina las Naciones Unidas y acumula más armas que todo el resto de los países juntos».