EFE-LOS ÀNGELES
El cantante Michael Jackson se declaró ayer inocente de todos los
cargos presentados contra él durante su comparecencia en los
tribunales de Santa María (California).
El intérprete, de 45 años, subrayó su inocencia de los siete cargos de pederastia así como de los dos cargos de embriagar a un menor que le fueron presentados, indicaron fuentes judiciales.
Acompañado de su equipo legal y de múltiples miembros de su familia, incluidos sus padres y sus hermanos Jermaine y Janet, Jackson fue amonestado por el juez Rodney S. Melville en su primera comparecencia por haber llegado tarde.
«Ha comenzado con mal pie... Le quiero avisar que no aceptaremos esto, un insulto para el tribunal», indicó el juez en referencia a la tardanza con la que llegó Jackson a su comparecencia, prevista para las 8.30 hora local pero que comenzó con 20 minutos de retraso.
El magistrado fijó para el 13 de febrero una primera audiencia previa al juicio. Jackson llegó en una caravana de vehículos de lujo y sacando la mano con el signo de la victoria por la ventanilla de uno de los todoterrenos negro.
Trajeado y por una vez sin guantes o máscara en la cara, su figura segura y seria fue recibida por una masa de aficionados. Jackson incluso se tomó su tiempo para romper la vigilancia de sus guardaespaldas y acercarse a los y fans, con los que intercambió saludos y les dio la mano.
También la dio a alguno de los agentes que flanqueaban las entradas y se quejó de las cámaras. Los seguidores que se dieron cita a las puertas del tribunal fueron invitados al rancho «Neverland», la lujosa residencia de Jackson, una vez concluida la comparecencia. Allí almorzaron con el intérprete y pudieron participar en un tour de la mansión.