El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Cerdanyola resolvió ayer que la ONCE no pague los seis millones de euros del 'cuponazo' al vecino de Ripollet que el pasado sábado desapareció para no repartir el premio con sus 20 compañeros de trabajo, con quienes tenía un acuerdo verbal. El juez ha abierto también diligencias contra él por un presunto delito de apropiación indebida.
Los empleados de la empresa Sintermetal de Ripollet jugaban cada viernes desde hace dos años a un número fijo de la ONCE, para lo que compraban cada semana 20 cupones, con el acuerdo de que si alguno obtenía el 'cuponazo', es decir, si coincidía el número de serie, se repartirían los seis millones de euros entre todos.
El pasado viernes, este número -el 85.646- resultó premiado, por lo que a cada trabajador le corresponderían 35.000 euros por su cupón, ascendiendo el premio a 335.000 por cabeza una vez repartidos los seis millones de euros del 'cuponazo'.Sin embargo, cuando el sábado fueron a buscar al ganador del 'cuponazo', Antonio Lloreda, éste había desaparecido y el lunes tampoco se presentó a trabajar. Sus compañeros pusieron entonces una denuncia en los juzgados de Cerdanyola, conscientes de que en otros casos la jurisprudencia indicó que los acuerdos verbales son válidos.
El juez que se hizo cargo del caso emitió ayer mismo una resolución que obliga a la ONCE a no pagar el 'cuponazo' al desaparecido «hasta nueva orden», de forma que la decisión es revocable en caso de que el hombre aparezca y se resuelva el conflicto. Asimismo, decidió abrir diligencias contra Lloreda por una presunta apropiación indebida.
Fuentes de la ONCE informaron ayer de que ya se ha transmitido la orden del juez a todas las delegaciones de la entidad en España y aseguraron que hasta el momento no se ha registrado ningún intento de cobrar el premio en ninguna de sus sucursales.