Agentes de la Guardia Civil intervinieron anteayer tarde en el municipio de Sant Joan después de que se tuviera conocimiento de la existencia de una fiesta ilegal que estaba congregando a numerosas personas. El aviso tuvo lugar después de que vecinos de la zona constaran no sólo el aumento del volumen de la música sino también el incremento de personas en el lugar, ubicado a unos tres kilómetros de Sant Joan. Según la información recogida por este periódico, la fiesta comenzó con una treintena de personas, pero a lo largo de la tarde se fueron sumando más asistentes y cuando la Benemérita tuvo conocimiento de la concentración se calculaba que ya había en la zona un centenar de personas.
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