De acuerdo con la monografía sobre mujeres y hombres en España, incluida en la última edición de «Indicadores Sociales de España 2003» del INE, la presencia de la mujer en determinadas actividades es menor a la que le correspondería por su proporción demográfica y cualificación.
Por ejemplo, entre el profesorado universitario las mujeres tan sólo representaron el 34,2% en el curso 1999-2000.
El mercado laboral está «profundamente» sesgado por la variable de género, añade el estudio, donde se destaca que en las categorías de Activos y Ocupados son mayores los porcentajes de hombres y, por contra, en las categorías Inactivos y Parados son mayores los de mujeres.
Entre los ocupados a tiempo parcial es muy superior la cifra de mujeres, con un 80%; la mayoría de los ocupados a jornada completa son hombres, con un 66%. La mayoría de los empresarios son hombres, un 73,5 por ciento frente al 26,4 por ciento de las mujeres.
Además, «entre lo ocupados según condición socio-económica es donde mejor se aprecia la desigualdad de género. De las 19 categorías analizadas, sólo en dos son mayoría las mujeres: resto del personal administrativo y comercial y resto del personal de los servicios».En las tasas de actividad también hay diferencias notables, en el caso de los hombres hay una evolución estable durante la última década para todos los grupos de edad, mientras las tasas femeninas presentan tendencias ascendientes en diferente grado para todos los grupos de edad.