La fuerte tormenta que cayó ayer por la mañana en la zona de Levante de la isla dejó sin electricidad a 6.600 usuarios de GESA de Maó, Sant Lluís, Es Mercadal y Es Castell. La primera línea de media tensión que cayó fue la de la zona centro de Menorca. A las 6.46 los vecinos de Son Parc se quedaron a oscuras. Una hora después el apagón afectaba a la línea de Sant Lluís, que también incide en algunas viviendas pertenecientes al término municipal de Es Castell. A las 8.32 se estropeaban la líneas de media tensión de Es Vergers, que abastece a Cala Mesquida y Cala Llonga entre otros lugares, y también la zona del aeropuerto. En total había 6.100 usuarios afectados.
Poco antes del mediodía empezaban a solucionarse los problemas. A las 11.55 GESA devolvía la energía a la línea de Sant Lluís y poco después también se restablecía el suministro en Son Parc. En ese momento se quedó sin luz la parte de Es Grau en donde viven 500 personas. Además parte de la línea de Sant Lluís volvió a fallar a primera hora de la tarde. En esta ocasión afectó a 61 usuarios y no se restableció el servicio hasta las 19.00.
Mientrastanto, a las 12.49 la parte de Es Vergers recuperaba la electricidad. A las 15.13 Es Grau volvía a la normalidad y a las 15.59 el área del aeropuerto ya tenía luz.
39 litros
La causa de estos fallos hay que buscarla en los 39,3 litros por
metro cuadrado de lluvia que cayeron en apenas 90 minutos a primera
hora de la mañana según el registro del aeropuerto. Además en
Balears se registraron más de 14.000 rayos durante la mañana de
ayer. Esta fuerte tormenta provocó retrasos de hasta hora y media
en los vuelos entre Maó y Palma de la compañía Air Nostrum durante
toda la jornada. Los bomberos de Maó tuvieron que efectuar una
salida para achicar agua de unos bajos en la calle Nord. Además el
fallo eléctrico provocó que una de las gasolineras de Maó se
quedara sin ordenadores por lo que no pudo abastecer de combustible
a sus clientes.
El agua caída este mes hace que la anomalía de precipitaciones histórica sitúe a Menorca con un 25% más de lluvia que en el pasado año. Esta cifra tiene doble valor tras pasar un verano tan caluroso.