Los pasados meses de julio y agosto, en los que se dejó sentir una fuerte ola de calor en toda Europa, registraron un significativo aumento de la mortalidad, también en España.
Durante esos meses murieron 6.112 personas más que en el mismo periodo del año anterior, un 10,9%, según se desprende del informe encargado por Sanidad. Sin embargo el Ministerio sólo reconoce 131 fallecimientos causados directamente por las altas temperaturas.
Según los datos facilitados por las autonomías al Ministerio de Sanidad sobre «mortalidad específica», concretamente, fallecieron durante estos meses un total de 59 personas por «golpe de calor» y 82 por «agravamiento de patología previa.
Con el fin de conocer las patologías que durante la ola de calor han causado fallecimientos en España, se realizó un estudio que muestra que los fallecimientos de agosto de 2003 se han debido a las mismas causas que en los meses anteriores.