La ola de calor que azota gran parte de Europa desde principios de mes sigue cobrándose víctimas en los países del sur, mientras que en el norte las temperaturas se aproximan a récords históricos, como en el Reino Unido, que vive el tercer verano más caluroso desde 1659.
Las temperaturas extremas de las dos últimas semanas en España, que rondan los 45 grados centígrados en la mitad meridional del país, se cobraron ayer 19 víctimas mortales, la mayoría de ellas ancianos, cuyas enfermedades crónicas se vieron agravadas por el intenso calor de los últimos días.
La grave sequía que sufre Francia desde hace seis meses, unida a la ola de calor de las últimas semanas, que ha causado 14 muertos, ha obligado a restringir el consumo de agua en 56 departamentos. Además de los incendios forestales, las extremas temperaturas, que han batido récords de 39 y 40 grados centígrados en muchas zonas de Francia, obligaron a instalar sin éxito aspersores en el muro exterior de la central nuclear de Fessenheim (Alto Rin, noreste), y finalmente se puso estabilizar su temperatura a 48 grados al repararse el circuito de ventilación y de refrigeración.