JAVIER LÓPEZ MUÑOZ - PARIS
Stéphane Delajoux, el neurocirujano francés que operó el martes a
la actriz francesa Marie Trintignant que permanece todavía en coma
profundo en un hospital de Vilna (Lituania), tras una paliza
propinada por su novio, afirmó ayer que «no quedan esperanzas» de
poder salvarla. «Médicamente, no se puede hacer nada más. En su
estado, no hay ningún sufrimiento, ni moral ni físico», afirmó el
médico, en declaraciones a la emisora de radio Europe 1. «Desde el
punto de vista neurológico, no quedan esperanzas», añadió,
subrayando que «no ha habido evolución neurológica» y por tanto
«sus horas están contadas».
El neurocirujano estimó que, de haber llegado antes, Trintignant, que fue hospitalizada después de una pelea con su novio, el cantante Bertrand Cantat, habría tenido más posibilidades de salir del coma. «Desgraciadamente, llegamos demasiado tarde», dijo Delajoux.
La agencia France Presse ha indicado, citando fuentes judiciales, que la Fiscalía de París ha abierto una investigación judicial sobre la muerte de Marie Trintigant tras una denuncia presentada por la familia de ésta.
El principal sospechoso de dicha investigación es Bertrand Cantat, de 39 años, cantante del grupo de rock Noir Desir. La Fiscalía de París ha iniciado la investigación contra Cantat por los supuestos cargos de «golpes voluntarios» y «no asistencia a persona en peligro».