Los datos de presión humana diaria que tiene el Observatorio Socioambiental de Menorca (Obsam) reflejan que en los últimos meses la isla ha perdido 10.000 personas de su población flotante. El fenómeno se empezó a detectar a finales de la temporada pasada. Hasta mediados de octubre de 2002 el número de personas viviendo en la isla era muy parecido al de 2001 pero tras la temporada turística se marcharon 10.000 personas más que en otros años.
En 2003 la situación permanece igual. La gráfica de población mantiene las tendencias de años anteriores pero la isla está al nivel de 1999. Desde el Obsam se achaca esta pérdida demográfica a la coyuntura económica ya que si en la isla hay trabajo en invierno se quedan unos 70.000 residentes y si no hay empleo la cifra se reduce a los aproximadamente 60.000 que han estado aquí los últimos meses. Un ejemplo de este bajón son las fiestas de Sant Joan. Mientras en 2002 había en la isla 145.000 personas, este año sólo hubo 134.000. La pérdida se refiere a trabajadores y sus familias, no a turistas.