EUROPA PRESS-VIENA
Expertos de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) denuncian que los países occidentales se benefician de la trata de seres humanos esclavizados en la agricultura o la construcción, una actividad criminal tan lucrativa como el tráfico de droga. La OSCE, que reúne a 55 Estados de Europa, de Asia central y de América del norte, afirma que está preparando una ofensiva coordinada para luchar contra este fenónemo, que según la Organización Internacional de Trabajo (OIT) es más lucrativo y menos arriesgado que el tráfico de droga.
Según Danielle del Marmol, que dirige el grupo de trabajo sobre la trata de seres humanos en la OSCE, «hay muchas otras formas de trabajo forzado, de esclavitud por deudas en los países industrializados». Las víctimas trabajan en los talleres de confección clandestinos en Francia, en restaurantes en Bélgica, en astilleros en Alemania o en vergeles en España y Reino Unido.