El norte de Italia sufre una de las peores sequías de los últimos cien años, que ha producido ya daños por 5.000 millones de euros en la agricultura y puede dejar sin electricidad en los próximos días a cientos de miles de personas debido a la falta de agua en las centrales eléctricas. Ante esta situación, el jefe de Protección Civil, Guido Bertolaso, considera que el Gobierno puede decretar en los próximos días el estado de emergencia.
El presidente de la región de Lombardía, Roberto Formigoni, afirmó hoy que si no llueve en dos semanas la situación será crítica y ante ello analiza la posibilidad de sacar el agua de los grandes lagos que existen en la región, que también sufren la sequía y ven cómo el nivel de sus aguas desciende por metros.
La sequía, que se prolonga desde hace varios meses, ha causado estragos en el Po, el gran río del norte, que atraviesa de oeste a este la llanura Padana: sus aguas han tocado el mínimo histórico de los últimos cien años, al descender su nivel 7,56 metros.