Los incendios forestales que devastan el este de Rusia se han extendido a Mongolia, avivados por la sequía que afecta a esa región y por la acción de pirómanos pagados por las mafias de los sectores inmobiliario y maderero.
El fuego, que consume grandes extensiones de la taiga en la región siberiana de Chita, ha cruzado la frontera y arrasa los bosques de Mongolia, informó hoy el Ministerio ruso de Emergencias.
Expertos de este Ministerio y del Servicio de Vigilancia Forestal (SVF) han informado a las autoridades mongolas de la magnitud del desastre natural a lo largo de la frontera y propuesto medidas conjuntas para contener el avance de las llamas.
Un comunicado oficial precisó que en toda Rusia arden 116.000 hectáreas de bosques a consecuencia de 699 incendios. La región rusa más afectada por el fuego es Chita, donde los bomberos trabajan en la extinción de 143 incendios, 61 de los cuales abarcan extensiones de bosques superiores a mil hectáreas.