FRANCE PRESS/EFE
Los científicos de Hong Kong anunciaron ayer el hallazgo de una
proteína que protege a las células humanas del Síndrome
Respiratorio Agudo y Grave (SRAG), pero advirtieron que aún hacen
falta más estudios antes decir que se ha encontrado una cura.
Un equipo del Departamento de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Hong Kong reveló en rueda de prensa que comprobaron que cierto tipo de péptido protegió a las células vivas contra la infección del coronavirus, causante del SRAG.
Ese péptido está compuesto por grupos de aminoácidos y se emplea para contener la propagación del sida.
El grupo de científicos está formado por microbiólogos y virólogos, a los que se ha unido el doctor David Ho, director de investigadores el Centro de Investigación del Sida Aaron Diamond de Nueva York (Estados Unidos).
El descubrimiento se encuentra en fase preliminar y los expertos realizarán ahora experiencias con animales, para ver si el comportamiento se mantiene.Por otra parte, el Gobierno chino ha prohibido las visitas de las familias a las cárceles para evitar la propagación de la neumonía atípica, según informó ayer la agencia China News.
Los presos tendrán, a cambio, derecho a más llamadas de teléfono, declaró el Ministerio de Justicia, citado por la agencia oficial. Todavía no se ha detectado ningún caso de síndrome respiratorio agudo y severo en las cárceles chinas, pero las autoridades temen una rápida propagación si se declara un brote de la enfermedad en un lugar cerrado.
Las autoridades de 33 países notificaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) un total de 7.296 casos probables de Síndrome Respiratorio Agudo Severo, 526 de los cuales resultaron mortales, mientras que 3.087 pacientes pudieron ser curados, según el último balance publicado por la OMS ayer, en el que se indica que en China son ya 4.884 personas afectadas.
Asimismo, las autoridades de la ciudad rusa de Jabárovsk, en el extremo oriente del país, obligaron ayer a volver a China a un avión con un centenar de trabajadores chinos, por temor a que fueran portadores del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave.