Rusia redobló ayer las medidas preventivas para impedir la propagación del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG) desde la vecina China, con la que comparte 4.000 kilómetros de frontera, mientras se anunciaba y luego se desmentía el primer caso de neumonía atípica en el país. La administración de la región de Amur, en el extremo oriente del país, cerró a partir de ayer sus más de mil kilómetros de frontera con China, para impedir que la neumonía atípica se propague a territorio ruso.
Fuentes de la administración regional indicaron que el cierre de la frontera supone la prohibición de ingreso en el territorio de Amur para los ciudadanos chinos y del desplazamiento de ciudadanos rusos al vecino país. La prohibición no se extiende a las personas que regresan a sus países de origen, explicaron las autoridades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) amplió ayer su consejo de evitar los viajes innecesarios a otras regiones de China ante la grave preocupación por el aumento del número de contagios del brote de neumonía atípica. Los expertos de la OMS decidieron incluir a la isla de Taiwán y a las provincias nororientales de Tianjin y Mongolia Interior en la lista de lugares donde aconsejan «retrasar todo viaje innecesario o no esencial» debido a la rápida propagación del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG) que azota China.