El representante en China de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Henk Bekedam, aseguró ayer que la epidemia de neumonía atípica que surgió en la provincia meridional de Cantón se extenderá «tarde o temprano» a todas las provincias chinas.
Bekedam afirmó que «el sistema de control de epidemias de Pekín es deficiente, por lo que la OMS podría recomendar en los próximos días la cancelación de todos los viajes con destino a la capital china». Aunque la OMS ha evitado desde el estallido de la epidemia en noviembre pasado criticar abiertamente al Gobierno chino, Bekedam señaló que «Pekín ha confundido a la opinión pública en relación a la auténtica magnitud de la epidemia».
El funcionario indicó que «teniendo en cuenta los limitados recursos en poder de las provincias chinas más pobres, las probabilidades de que se produzcan nuevos brotes epidémicos son muy grandes. Cada provincia podría superar el centenar de casos en cuestión de semanas». «El Gobierno chino debe asumir su responsabilidad a la hora de informar de manera honesta y creíble sobre la evolución de la enfermedad en su territorio. China no puede ni debe proclamar que la enfermedad está bajo control», sin que antes sea realmente así, subrayó.