El biólogo José Antonio Valverde (Valladolid, 1926) murió anteayer a los 77 años en Sevilla, donde se le considera «padre» de Doñana por ser su principal valedor en la época del desarrollismo agrícola, ya que fundó este parque nacional y su Estación Biológica, de la que fue su primer director.
El cuerpo del científico, considerado maestro de biólogos, será incinerado hoy, a las 08.00 horas, en el Cementerio de San Fernando de Sevilla, ciudad a la que ya consideraba suya y donde recibió la distinción de Hijo Predilecto de Andalucía.
Su labor conservacionista hizo posible que Doñana sea hoy el principal humedal de Europa y la primera reserva biológica del continente.