Los españoles otorgan una nota de 5,94 sobre diez a los servicios sanitarios y el 47,7 por ciento considera que funcionan bien, aunque son necesarios algunos cambios, según el barómetro de salud de 2002 realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
La ministra de Sanidad, Ana Pastor, quien presentó ayer la encuesta, se mostró convencida de que muchos de los problemas detectados por los ciudadanos encontrarán una respuesta en la nueva ley de cohesión y calidad.
En general, destaca la buena opinión sobre las tecnologías y los profesionales sanitarios, pero se constata insatisfacción por las trabas burocráticas, las listas de espera y la falta de información. La sanidad sigue siendo el asunto que mayor interés despierta en los ciudadanos (31%), seguido de la educación (21,8) y la seguridad ciudadana (15,6).
Según el sondeo, el 27,3% de los españoles considera que se necesitan cambios fundamentales en la sanidad, aunque algunas cosas funcionan; y el 18,4 cree que marcha bastante bien.