Las autoridades chinas confirmaron ayer que al menos 31 personas han muerto en las últimas semanas víctimas de la epidemia de neumonía atípica que asuela la provincia meridional de Guangdong, la más próspera de China. «A finales de febrero el número de enfermos de neumonía atípica en esta provincia ascendía a 792, de los que la mayoría se registraron en la capital», señaló el portavoz del Departamento de Salud de Guangdong, citado por la agencia oficial Xinhua.
Sin embargo, recalcó que «el 75 por ciento de los enfermos se han recuperado satisfactoriamente y ya han regresado a sus casas. Desde principios de mes el número de casos se ha reducido de manera drástica». Por su parte, el Gobierno local reconocía que «estamos registrando nuevos casos diariamente, pero la situación está bajo control. La causa de la mayoría de las muertes es el retraso en el tratamiento».
Por otra parte, Las autoridades de Singapur ordenaron ayer cerrar todos los colegios del país para contener la epidemia de neumonía atípica, mientras que en Hong Kong se admitió que la situación estaba fuera de control. «Los directores y responsables sanitarios escolares han expresado la preocupación en aumento de los padres sobre el riesgo de infección que corren sus hijos», explicó a la prensa el ministro singapurés de Educación, Teo Chee Hean. La neumonóa atípica se cobró ayer en Singapur la segunda vida en 24 horas.