AGENCIAS-RÍO DE JANEIRO
El delantero brasileño del Real Madrid y también internacional con
la selección de su país Ronaldo, y su esposa, Milene Domingues,
estarían buscando un abogado para llevar adelante y de forma
amistosa los trámites de su divorcio, según afirmó ayer el diario
«Jornal do Brasil». «El Fenómeno por un lado y Milene por otro
están amigablemente en busca de abogados. La pareja decidió
formalizar el divorcio», explicaba en una escueta nota publicada
por el diario en una columna sobre ecos de sociedad. Los primeros
rumores sobre la posible separación entre Ronaldo y Milene
surgieron en 2001, cuando el jugador llegó a demandar a cuatro
publicaciones que insistieron en publicar artículos con fotos sobre
supuestas conquistas del jugador en sus aventuras nocturnas.
En junio de ese año, la pareja llegó a posar abrazada en una foto que varios periódicos brasileños publicaron en primera página, y ambos aseguraron que estaban profundamente enamorados. El hecho de que el futbolista haya emprendido otras veces acciones legales contra los medios de comunicación no descarta la posibilidad de interponer, en esta ocasión, una nueva demanda contra la mencionada publicación. Ronaldo y Milene, que tienen un niño, Ronald, de poco más de tres años de edad, se casaron en Río de Janeiro a fines de 1999 en una ceremonia rodeada de un espectacular dispositivo de seguridad para garantizar que la pareja y sus familiares dispusieran de intimidad, lejos de una legión de fotógrafos.
Sin embargo, el mismo día de la boda trascendió que la madre de Milene no participó de la ceremonia ni de la fiesta, aparentemente irritada con la exigencia del jugador de que Milene cesara de sus tareas profesionales como futbolista. Seguidora de la fe budista, Milene no se opuso a la ceremonia en la boda, pero cuestionó el contrato prenupcial que fue elaborado por los apoderados del jugador.