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Los malos tratos y las promesas electorales centran el Día de la Mujer

Zapatero promete una ley integral contra la violencia si gana las elecciones

Varias personas increpan a Ana Botella en un acto del PP en Leganés.

EFE-CÀCERES
Los malos tratos y las promesas electorales, han sido el eje de los actos que han tenido lugar el Día de la Mujer Trabajadora.

Así, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que la primera iniciativa que remitirá al Parlamento, en caso de ganar las elecciones generales, será una Ley Integral Contra la Violencia de Género y se comprometió a garantizar una igualdad «real» entre hombres y mujeres en España.

Zapatero efectuó estas declaraciones en Cáceres durante la celebración del Día Internacional de las Mujeres organizado por el PSOE, un acto en el que el líder socialista advirtió al presidente del Gobierno, José María Aznar, de que tiene una «última oportunidad» para rechazar una guerra en Irak la próxima semana en Naciones Unidas.

Durante su intervención, ante unas cinco mil personas, Zapatero abogó por una política «audaz» en favor de una igualdad «real» entre hombres y mujeres en un país en el que, lamentó, se ha percibido «esa degradación de ver a 60 ó 70 mujeres señaladas por la violencia doméstica».

Por ello, para combatir el maltrato a la mujer, se comprometió a remitir al Congreso de los Diputados una Ley Integral Contra la Violencia de Género en caso de ganar las elecciones generales de 2004, una ley que, según dijo, será la primera iniciativa que promoverá el Ejecutivo socialista.

«Habrá Ley Integral», afirmó el líder del PSOE, quien explicó que será una norma que intentará combatir la violencia doméstica «desde la escuela» y ofreciendo la máxima ayuda a las víctimas de malos tratos desde los ámbitos policial, económico y social.

Por otra parte, el Gobierno aseguró que el empleo femenino creció el triple que el masculino en 2002, de modo que 200.500 mujeres encontraron empleo frente a 55.700 hombres. Sin embargo, admite que las mujeres siguen cobrando un 30% menos que los hombres en puestos de trabajo equivalentes.

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