OTR/PRESS-SEVILLA
El director general de Coordinación de Políticas Migratorias de la Junta, Pedro Moya, criticó ayer el «trato indigno» que la Policía Nacional ha dado a un centenar de inmigrantes subsaharianos, trasladándolos de Palos de la Frontera (Huelva) a Algeciras (Cádiz) para posteriormente ponerlos en libertad.
Moya denunció el «vaiven» que ha sufrido este colectivo, que fue detenido en Palos, se le llevó a Algeciras y «allí los dejaron a su suerte ante la imposibilidad de ejecutar una orden de expulsión». Esta situación refleja, a su juicio, «el fraude del Gobierno a la opinión pública, a quien intenta lanzar mensajes de dureza, firmeza y resolución mediante expedientes a la inmigración irregular y después endosa los problemas a otras administraciones».
Así, resaltó que la Junta de Andalucía se ha hecho cargo de un grupo de 46 subsaharianos que ha sido alojado en un albergue, de donde posiblemente saldrán mañana «porque tienen libertad para hacerlo y seguramente vuelvan a Palos en busca de un contrato de trabajo». A pesar de esta ayuda, comentó que esta situación «no deja de ser un problema derivado de la incompetencia de otra administración». Por su parte, el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, calificó de «barbaridad» el traslado del centenar de inmigrantes y añadió al respecto que «mi estado permanente de perplejidad ha sufrido un nuevo colapso porque ni sé las razones ni entiendo nada».