Las protestas por el vertido de fuel del «Prestige» en las costas gallegas y cantábricas llegaron ayer a la Pasarela Gaudi de la mano de la firma Konrad Muhr, que despegó sobre la pasarela una pancarta con el lema «Nunca máis» al terminar de presentar sus colecciones de hombre y mujer.
Las modelos Martina Klein y Laura Ponte, vestidas de riguroso negro, salieron a la pasarela con la pancarta, mientras que sus compañeras desfilaban detrás cubiertas con mascarillas, idénticas a las que se utilizan en la recogida de chapapote.
Alfredo Bonet, director general de promoción del Instituto Español de Comercio Exterior, que se encontraba en la sala en ese momento declaró al finalizar el desfile que esta protesta no le parecía mal y que «cada uno tiene libertad para hacer lo que quiera».
También calificó este gesto como «un reclamo interesante» desde el punto de vista del creador para dar más notoriedad y visibilidad al desfile.
Konrad Muhr presentó su primera colección de mujer, que igual que la de hombre ha sido básicamente negra y llena de detalles bélicos, en medio de una puesta en escena en la que también había bidones, e incluso tres «drags queen» llenas de «piercings» y ataviadas con cuernos de cabra, colmillos enormes y diabólicas lentillas verdes.Ayer por la mañana se vieron también las propuestas de Por Fin - Angel Vilda, que por primera vez subieron a la Pasarela Gaudi de este BCN Fashion Week, en las que mezclaron tejidos y formas sin que se distinguiera ni siquiera el derecho o el revés, y apostó por un perfil callejero en el que conviven las líneas rectas y las formas geométricas en estampados y prendas confeccionadas con tejidos de algodón, lana y poliester, en colores oscuros y grises pero con notas de azul y fucsia.
Esteve Sita Mur, que desfiló a mediodía, se inspiró en Asia, y su moda se basa en formas estrictas y geométricas, y en sus propuestas juega a las superposiciones.
Destacaron cuellos muy grandes o la ausencia de ellos, mangas tropezoidales y faldas largas, y capas, chales y ponchos envolventes.