La Generalitat de Cataluña, junto con el Ministerio de Cultura y los gobiernos de Balears, Cantabria y Castilla-León, han presentado ante el Centro de Patrimonio Cultural de la Unesco un expediente para que el conjunto de la obra del arquitecto Antoni Gaudí sea declarada Patrimonio Mundial. La candidatura presentada es formalmente una solicitud de ampliación de una declaración anterior, pues la Unesco ya incluyó en 1984 en su lista de Patrimonio Mundial tres obras del arquitecto catalán: la Casa Milá (La Pedrera), el Parque Güell y el Palau Güell.
El objetivo es que ahora sean declarados como Patrimonio Mundial la Casa Vicens, la Casa Batlló, los Pabellones de la Finca Güell, el Colegio de las Teresianas, la Casa Calvet, la Cripta de la Colonia Güell, la Torre Figueres o Bellasguard y la obra que corresponde a Gaudí en la Sagrada Familia, todas ellas obras situadas en Cataluña. Asimismo, el expediente también solicita el reconocimiento como Patrimonio Mundial de El Capricho (Cantabria), el Palacio Episcopal de Astorga y la Casa Botines (Castilla-León) y la obra de Gaudí en la Catedral de Palma de Mallorca (Baleares).
La Unesco debe elegir en los próximos meses qué treinta candidaturas de todo el mundo evalúa este año y, en verano, designará un evaluador para cada una de los expedientes elegidos. El hecho de que España sea el país con más monumentos declarados como Patrimonio Mundial (37) puede ser un desventaja ya que, en caso de que el número de candidaturas exceda de las 30, tienen prioridad los expedientes procedentes de países con menos declaraciones.