La Comisión Europea es competente para iniciar acciones legales ante los tribunales estadounidenses contra los fabricantes de cigarrillos en el marco de su lucha contra el contrabando, según consideró ayer el Tribunal de Primera Instancia de las Comunidades Europeas, rechazando así el recurso presentado al respecto por Philip Morris, Reynolds Tobacco y Japan Tobacco. Los productores «no pueden impedir el desarrollo de las acciones iniciadas por la Comunidad ante las jurisdicciones de Estados Unidos», que serán las encargadas de «decidir si estas acciones pueden prosperar», recoge un comunicado del Tribunal.
El caso se remonta a noviembre de 2000, cuando la Comisión presentó un recurso civil ante una jurisdicción federal de EE UU contra las tres tabacaleras citadas alegando su participación en un sistema de contrabando destinado a introducir y distribuir cigarrillos en la UE. Reclamó la reparación de un perjuicio consistente en la pérdida de derechos de aduanas y de IVA.