Amina Lawal, una nigeriana cuya condena a muerte por lapidación por adulterio provocó una gran conmoción internacional, expresó ayer su agradecimiento en Abuja a las candidatas a la elección de Miss Mundo que se han preocupado por su suerte, invitándolas a no boicotear el acontecimiento. Varias «reinas de la belleza» han anunciado que no participarán en este concurso que se organiza por primera vez en Nigeria, con el fin de protestar contra la condena de esta mujer de 31 años por un tribunal islámico al tener a su tercer hijo fuera del matrimonio.
Amina Lawal declaró a la prensa que no había oído hablar de las promesas que el Gobierno nigeriano habría hecho a los organizadores del certamen para garantizar que ella no sería lapidada. Pero afirmó que confiaba en Dios y en sus abogados para su protección. «He oído hablar de la amenaza del boicot, pero creo que las candidatas deberían a pesar de todo venir porque no pasa nada sin el consentimiento de Dios», declaró Amina Lawal. «Pero aprecio sinceramente su preocupación y su apoyo hacia mí. Se lo agradezco a todas pero les pido que vengan», añadió mientras acunaba a su hija de un año.
Más de 80 «misses» llegaron en la noche del lunes al aeropuerto de Abuja para participar en el programa de un mes que precede a la ceremonia que tendrá lugar el próximo 7 de diciembre en la que se otorgará el título de Miss Mundo. Su llegada ha constituido un alivio para los organizadores, que temían un boicot de gran amplitud tras la polémica provocada por la reintroducción de la «sharia» (ley islámica) en los Estados del norte de Nigeria y por las condenas a muerte pronunciadas en nombre de ésta.