El ex mayordomo de la princesa Diana de Gales, Paul Burrell, fue absuelto ayer de modo espectacular en el juicio por robo a la familia real después de que la reina Isabel II de Inglaterra interviniera a su favor. El juicio en un alto tribunal de Londres concluyó de manera inesperada con la absolución de Burrell de tres cargos por robo de más de trescientos objetos propiedad de la princesa Diana, del príncipe Carlos de Inglaterra y del hijo mayor de ambos, el príncipe Guillermo.
La fiscalía aseguraba que el mayordomo se había llevado los
objetos sin informar a nadie.
Pero, según se dijo ayer en el tribunal, la reina Isabel II sí
tenía conocimiento de que Burrell guardaba algunos papeles de la
princesa. Mientras se dirigían el pasado viernes a la catedral de
San Pablo para asistir a una ceremonia fúnebre por las víctimas del
atentado de Bali, la reina mencionó al príncipe Carlos una
conversación con Burrell en la que el ex mayordomo le había
explicado esa circunstancia.
El príncipe decidió entonces que había que informar a la policía
sobre ese extremo.
El fiscal encargado del caso, William Boyce, declaró al tribunal
que tras las palabras de la Reina dejaba de existir cualquier
posibilidad de que el ex mayordomo fuera declarado culpable y por
lo tanto ya no se presentarían más pruebas contra él. Burrell lloró
de emoción al conocer su inocencia.